Conductas que adelgazan: "Si fuera tan fácil, no habría personas con obesidad" (Spanish Edition)
by Dra. Merry Jo and Dra. María Laura González González
¿Por qué escribí este libro?
Recuerdo que en mis tiempos de adolescencia tuve dificultades con el tema de la alimentación saludable. Estuve inmersa en una montaña rusa, donde mis emociones eran las que tenían la nota predominante en lo que a nutrición se refiere.
Por ejemplo, había días en los que me atracaba de toda la comida que me encontraba y había otros en los que sólo comía zanahoria.
También existieron momentos en los que declinaba ir a fiestas de cumpleaños con mis compañeras o mis amigas, ya que sabía que iba a haber mucha comida y pensaba que estaba obligada a comer de todo, ya que si tenía que asistir a una celebración, era precisamente para eso. Sin embargo, me quedaba sola y triste en mi casa, sintiéndome angustiada por no haber acudido, lo cual me provocaba mucha ansiedad y terminaba con atracones, posiblemente peores, que los que hubiera cometido si hubiera asistido.
Aunque en esa etapa de mi vida nunca padecí obesidad, sí era más gruesa que algunas compañeras y estaba muy lejos de tener lo que según yo era el cuerpo ideal.
Estos sentimientos me llevaron a tener una lucha constante con los alimentos, que como consecuencia me hicieron creer que la comida era mi enemiga, lo cual generó pensamientos que tuvieron un gran impacto durante mi edad colegial.
Cuando llegó el momento de asistir a la Universidad, no estaba segura de lo que quería estudiar, ya que aunque la Nutrición siempre me llamó la atención, no creía que fuera una disciplina tan importante.
Sin embargo, luego de algunos meses de incertidumbre, a pesar de todo, decidí ingresar a la carrera de Nutrición en la Universidad de Costa Rica. Aunque el desarrollo de ésta fue un proceso enriquecedor y tuve acceso a mucho conocimiento teórico y de gran calidad académica, cuando me gradué sentí que todavía me quedaba mucho por aprender.
Y efectivamente, fue en la vida real y laboral donde fui desarrollando ese conocimiento que tanto anhelaba (y del cual todavía sigo aprendiendo). Al acercarme a la personas y conocer sus preocupaciones, sus ansias, sus sueños y sus dificultades con el peso y la comida, fue que pude relacionar toda esta información obtenida con lo acontecido en mi adolescencia, y así pude encontrar muchas explicaciones que en aquel momento de mi vida nadie me pudo dar y entender los motivos y las actitudes que me llevaron a esas situaciones.
Aunque mi fuente de información y de conocimiento han sido de forma principal mis pacientes, también, debido a mi romance con la lectura, he tenido la oportunidad de leer numerosos libros, artículos, testimonios de vida, así como de participar en cursos y otras actividades académicas, con las cuales he podido ampliar, enriquecer y obtener la respuesta a los mayores problemas que enfrentan las personas en el momento de querer bajar de peso.
No es de extrañar, que debido a ese gusto personal por leer, también escribir sea una actividad que me encanta. Así que un día pensé que con todo este valioso conocimiento que he ido cosechando y atesorando durante muchos años, bien podía escribir un documento en el que pudiera plasmar mis experiencias de la vida real y así poder ayudar de alguna manera, a la gran cantidad de personas que luchan contra el sobrepeso y la obesidad.
Deseo aclarar que este no es un libro de regímenes de alimentación ni de ejemplos de menú, sino que la intención es dar a conocer, de forma fácil, amena y práctica, las circunstancias que nos ayudan a perder peso. Les aseguro que las dietas no lograrán que usted logre sus objetivos de forma permanente. En tanto que, de forma impresionantemente inequívoca y comprobada, la aplicación activa de las actitudes plasmadas en este libro, sí.
La autora
Recuerdo que en mis tiempos de adolescencia tuve dificultades con el tema de la alimentación saludable. Estuve inmersa en una montaña rusa, donde mis emociones eran las que tenían la nota predominante en lo que a nutrición se refiere.
Por ejemplo, había días en los que me atracaba de toda la comida que me encontraba y había otros en los que sólo comía zanahoria.
También existieron momentos en los que declinaba ir a fiestas de cumpleaños con mis compañeras o mis amigas, ya que sabía que iba a haber mucha comida y pensaba que estaba obligada a comer de todo, ya que si tenía que asistir a una celebración, era precisamente para eso. Sin embargo, me quedaba sola y triste en mi casa, sintiéndome angustiada por no haber acudido, lo cual me provocaba mucha ansiedad y terminaba con atracones, posiblemente peores, que los que hubiera cometido si hubiera asistido.
Aunque en esa etapa de mi vida nunca padecí obesidad, sí era más gruesa que algunas compañeras y estaba muy lejos de tener lo que según yo era el cuerpo ideal.
Estos sentimientos me llevaron a tener una lucha constante con los alimentos, que como consecuencia me hicieron creer que la comida era mi enemiga, lo cual generó pensamientos que tuvieron un gran impacto durante mi edad colegial.
Cuando llegó el momento de asistir a la Universidad, no estaba segura de lo que quería estudiar, ya que aunque la Nutrición siempre me llamó la atención, no creía que fuera una disciplina tan importante.
Sin embargo, luego de algunos meses de incertidumbre, a pesar de todo, decidí ingresar a la carrera de Nutrición en la Universidad de Costa Rica. Aunque el desarrollo de ésta fue un proceso enriquecedor y tuve acceso a mucho conocimiento teórico y de gran calidad académica, cuando me gradué sentí que todavía me quedaba mucho por aprender.
Y efectivamente, fue en la vida real y laboral donde fui desarrollando ese conocimiento que tanto anhelaba (y del cual todavía sigo aprendiendo). Al acercarme a la personas y conocer sus preocupaciones, sus ansias, sus sueños y sus dificultades con el peso y la comida, fue que pude relacionar toda esta información obtenida con lo acontecido en mi adolescencia, y así pude encontrar muchas explicaciones que en aquel momento de mi vida nadie me pudo dar y entender los motivos y las actitudes que me llevaron a esas situaciones.
Aunque mi fuente de información y de conocimiento han sido de forma principal mis pacientes, también, debido a mi romance con la lectura, he tenido la oportunidad de leer numerosos libros, artículos, testimonios de vida, así como de participar en cursos y otras actividades académicas, con las cuales he podido ampliar, enriquecer y obtener la respuesta a los mayores problemas que enfrentan las personas en el momento de querer bajar de peso.
No es de extrañar, que debido a ese gusto personal por leer, también escribir sea una actividad que me encanta. Así que un día pensé que con todo este valioso conocimiento que he ido cosechando y atesorando durante muchos años, bien podía escribir un documento en el que pudiera plasmar mis experiencias de la vida real y así poder ayudar de alguna manera, a la gran cantidad de personas que luchan contra el sobrepeso y la obesidad.
Deseo aclarar que este no es un libro de regímenes de alimentación ni de ejemplos de menú, sino que la intención es dar a conocer, de forma fácil, amena y práctica, las circunstancias que nos ayudan a perder peso. Les aseguro que las dietas no lograrán que usted logre sus objetivos de forma permanente. En tanto que, de forma impresionantemente inequívoca y comprobada, la aplicación activa de las actitudes plasmadas en este libro, sí.
La autora
